El Centro Comercial, Industrial y Servicios de Chivilcoy, en su carácter de uno de los 6 representantes de organizaciones económicas de la provincia de Buenos Aires, fue designado referente ante OCEBA.
Es por ello, que participó junto a representantes de la Federación Económica, la Asociación de Industriales y la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires de una videoconferencia con el vicepresidente del Organismo de Control de Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires (OCEBA), Roberto Daoud.
La reunión permitió presentar una serie de opciones desarrolladas por las entidades que permitan dar alivio a las Pymes de la Provincia en materia energética.
Por ADIBA, expusieron Julio López y Luis Buide. Lo tratado se enmarca en la Resolución publicada por el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) que, entre otros puntos, contempla que se cobre la potencia realmente consumida y no la contratada.
Se plantearon, entre otras, las siguientes consideraciones:
• Para todos los Cuadros Tarifarios pasar del IVA convencional al reducido (del 27 % al 10,5%) Solicitar al ente provincial adecuado y teniendo en cuenta la situación de fuerza mayor imperante, que realice las gestiones correspondientes ante las autoridades nacionales para reducir el índice del IVA en las facturaciones de los Servicios de Electricidad.
• Tarifas T2 y T3 (comúnmente utilizados en la Industria y en los Grande Comercios)
1. Eliminar el Horario Pico, (para aquellos Cuadros Tarifarios que consideran los Horarios Pico) y reemplazarlo en esa banda horaria (18 a 23 hs) por Horario Fuera de Pico o Resto según sea T2 o T3 y tanto para el valor de energía consumida (kw-h) como para la potencia contratada (kw) con los valores monetarios de los reemplazantes.
Justificación: En su fundamentación este concepto de Horario Pico se implementó para controlar la demanda eléctrica en horarios de alto consumo energético, generando que en el mismo se encarezca considerablemente el valor del Kw., desalentando de esta manera el consumo para no comprometer la capacidad de generación y traslado de esta energía. Si bien esta situación en épocas “normales” tiene cierta justificación (discutible), en la actualidad y en las condiciones de demanda (disminuyó según se observa de los informes diarios y mensuales del organismo de medición como es COMMESA (ver el informe comparativo en época de pandemia versus condiciones normales en la solapa Perfil GUMA Rama y Actividad), tanto en la demanda eléctrica en kw-h; como en la potencia máxima instantánea con una caída mayor al 30 %) se está utilizando una cantidad de fluido eléctrico muy inferior al promedio estacionario y más aún a la capacidad instalada del sistema nacional intercomunicado.
2. Reconsiderar los valores de cálculo tanto sea de la/las Potencia/s Contratadas, como de la Potencia Adquirida, según Cuadro Tarifario. Dado la disparidad de actividad de las empresas (industrias, grandes comercios y otros) según su calificación de esenciales o no, incluyendo además excepciones dentro de cada división, hay una diferencia significativa en la demanda eléctrica consumida. En este aspecto las tarifas T2 y T3 tienen en su facturación, condicionantes para su monto final, que por un lado miden la demanda real de consumo, pero por otro lado tienen la magnitud de potencia eléctrica “Cuasi instantánea” (se registra el valor máximo de 15 minutos en todo el recorrido del mes y se memoriza según el horario) que no tienen relación directa con el consumo real . Este valor se contrasta con el valor de potencia contratada, determinando que si aquel es inferior se deberá abonar por el contratado, por el contrario si lo supera tendrá un recargo en la mayoría de los casos del 50% sobre el exceso. Esta situación en épocas normales tiende, en principio, a que las instalaciones eléctricas de las prestatarias puedan absorber con su equipamiento la demanda de cada empresa.
Esta magnitud en situaciones normales alcanza valores en el monto final de la facturación de un 50% siendo por lo tanto muy significativo. / Por lo tanto, para este contexto de escasa actividad, la demanda en KW-H acompaña la falta de uso de la energía en el valor final de la facturación pero no pasa lo mismo con la potencia en W que mantiene su valor de facturación sin tener en cuenta la escases de la demanda. ¨Por lo que consideramos tres situaciones diferentes, siempre teniendo en cuenta el punto 1: A- Si la Energía Activa utilizada en el mes está a un 80 % o más de la demanda promedio anual de la empresa, mantener la situación actual de facturación. B- B1 – (Para los casos de no usar el concepto de Potencia Adquirida) Si la Energía Activa utilizada está entre 50 % al 79 % de la demanda promedio anual de la empresa, considerar como potencias las medidas y no relacionarlas con las contratadas. B2 – (Para los casos de uso del concepto de Potencia Adquirida) Si la Energía Activa utilizada está entre 50 % al 79 % de la demanda promedio anual de la empresa, considerar como potencia únicamente la Potencia Adquirida. C- C1 – (Para los casos de no usar el concepto de Potencia Adquirida) Si la Energía Activa utilizada está por debajo del 50% de la demanda promedio anual de la empresa y las potencias medidas son inferiores a las contratadas, no considerar esta magnitud en la facturación. C2 – (Para los casos de uso del concepto de Potencia Adquirida) Si la Energía Activa utilizada está por debajo del 50% de la demanda promedio anual de la empresa y la potencia medida (adquirida) es inferior a las contratadas, no considerar esta magnitud en la facturación.
3. Suspender el cobro del Cargo Fijo. Dado que el Cargo Fijo tiene escasa vinculación con el consumo energético en KW-H real utilizado, por lo que su incidencia en la facturación se hace muy considerable cuando el consumo es mínimo se solicita que en aquellos casos contemplados en los ítems B y C del apartado anterior se debería suspender el cobro de aquel.
Finalmente se fijó el compromiso de conformar una mesa de trabajo que se reunirá mensualmente.